La Supercopa de España en Arabia Saudí.

Entre el factor económico y lo moralmente ético.

La Supercopa de España es un Torneo Oficial al amparo legal de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a tenor de lo dispuesto en TÍTULO I; DE LAS COMPETICIONES OFICIALES, art. 190.1 c) del Reglamento General de la RFEF.

En el art. 3 del titulo V, DE LA ORGANIZACION ECONOMICA DE LOS PARTIDOS del RG RFEF, se reconoce que “(…) Tratandose del torneo Supercopa los encuentros serán de administración directa de la RFEF, sin perjuicio de que ésta pueda delegarla en el club propietario del terreno de juego en que tenga lugar o en la Federación de ámbito autonómico de quien aquél dependa, siempre con el control adecuado.”

Esto significa que la estructura, organización y modo de la competición, descansa en la voluntad de la RFEF o en quien, unilateralmente, decida delegar.

Esta circunstancia ha llevado a que el torneo pase a celebrarse en Arabia Saudita dónde para la edición de este año, se espera que ingrese un total de 40 millones de euros. De hecho, la RFEF y el país Saudí, renovaron un acuerdo en el que dicha competición se disputará hasta en estas tierras hasta el 2029.

Pese a que no hay cifras oficiales, la inyección económica para los cuatro equipos participantes ascendería hasta los 20 millones de euros aproximadamente: 12,5M€ a repartir entre FC Barcelona y Real Madrid, 4,5M€ para el Atlético de Madrid y 2,5M€ para el Athletic Club.

El Art. Artículo 253, sobre el Reparto de beneficios establece “Tratándose de los partidos de Supercopa, la RFEF percibirá idéntico porcentaje, si bien se computaran como base la totalidad de los ingresos brutos obtenidos por todos los conceptos (una vez deducidos los impuestos satisfechos), si bien se excluirán expresamente de estos ingresos los correspondientes a los obtenidos por la trasmisión televisada del partido”

La RFEF manifiesta, además, que el 50% del resto presupuestado, iría destinado al fútbol base y regional. Según apunta la Cadena SER, los clubes de Primera y Segunda RFEF reciben un 325% más de ingresos desde que se firmara el acuerdo con las autoridades sauditas.

La situación política de Arabia Saudí.

Es cuanto menos cuestionable que un evento de tales proporciones se lleve sin otra razón que la económica a un territorio dónde:

  • Las mujeres y niñas no tienen sus derechos reconocidos ni garantizados, al no ser independientes de sus padres o maridos.
  • Se siguen celebrando juicios a todas luces injustos sin derechos fundamentales reconocidos e interponiendo castigos físicos y flagelaciones corporales como sentencias.
  • Las Autoridades Saudíes no reconocen DDFF como el derecho a la libertad de expresión, la asociación y reunión pacífica.
  • No se reconocen ni garantiza derechos al colectivo LGBTI; siendo que la homosexualidad sigue estando prohibida en Arabia Saudí y es punible con flagelación y cárcel.

Conclusiones:

  • El fútbol es una fiesta universal, que no entiende de razas, género, orientación sexual ni política.
  • Desde el punto de vista legal y económico, los clubes, principales obligados, están vinculados e interesados en este tipo de celebraciones, a pesar de ser éticamente cuestionable, por las posibles consecuencias económicas y disciplinarias a las que se verían expuestos.
  • Hoy en día, especialmente en clubes como Real Madrid y Barcelona, la afición es mundial; tales vetos, pudieran ser entendidos como discriminatorios y contraproducentes contra sus intereses sociales.
  • En conclusión, es responsabilidad de los dirigentes del Fútbol Español el responder a la siguiente pregunta… ¿Cuál es el precio?